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miércoles, 2 de abril de 2014

Otro abril

No es verdad que el tiempo tarda en transcurrir cuando la vida no nos interesa. La propia monotonía y la falta de relieves lo despedaza; es decir, lo unifica, lo convierte en una dimensión sin metas ni puntos de partida. [...] Así iba envejeciendo yo, contando los años como si fueran horas y los lustros como si fueran años. Hasta las Navidades se sucedían unas tras otras igual que si entre cada una de ellas no mediaran trescientos sesenta y cinco días completos. También las estaciones volaban. Tanto que, a menudo, cuando pensaba en alguna de ellas , no sabía precisar si ya se había cumplido o si estaba aún por llegar. [...]

Vistos en perspectiva, no parece que sean los grandes acontecimientos los que han contribuido a los cambios ópticos o a la transformación de nuestros esquemas. Son las circunstancias pequeñas; esos procesos rezagados que tanto se relacionan con los comportamientos ajenos, las miradas furtivas, las displicencias inesperadas ... Problemente la humanidad entera está enferma de ese tipo de procesos.

M. Salisachs. 

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